6 : Ir más allá: Trabajo en Equipo

La esencia del trabajo en equipo

El trabajo en equipo se define como la capacidad de colaborar de manera efectiva, combinando fortalezas individuales para alcanzar metas comunes. Aunque suena sencillo y deseable, en la práctica es uno de los mayores desafíos en la vida laboral, personal y familiar. No es casualidad que gran parte de los esfuerzos en consultoría y formación estén dirigidos a enseñar esta habilidad fundamental.

¿Por qué es tan complicado el trabajo en equipo? Las dificultades surgen de diferencias en personalidades, valores, creencias y habilidades. Sin embargo, más allá de estas diferencias, hay un factor subyacente: los equipos no siempre trabajan en ambientes de confianza y respeto mutuo. La falta de compasión, la empatía estratégica y la capacidad de enseñar a otros son retos frecuentes que afectan la dinámica colectiva.

Los retos y sombras del trabajo en equipo

He tenido la oportunidad de observar comportamientos tóxicos en organizaciones: chismes, subestimación, sabotaje y creación de grupos cerrados ("roscas"). Estos problemas suelen surgir en lo que llamamos "organizaciones en la sombra", lugares donde los conflictos no son visibles para la dirección, pero afectan profundamente al equipo.

Además, algunos líderes no reconocen la importancia del personal operativo, subestiman la comunicación informal o se apoderan del trabajo de sus subalternos. Estos errores, lejos de fortalecer al equipo, erosionan la moral, la productividad y la cohesión.

Claves para construir equipos triunfadores

A lo largo de mi experiencia, he identificado prácticas que fortalecen los equipos de trabajo y transforman los retos en oportunidades:

1. Conozca a su equipo: Dedique tiempo a conversar con cada miembro, desde el vigilante hasta el ejecutivo. Cada persona tiene un impacto importante en la operación.
2. Respeto y empatía: Trate a todos con dignidad, valorando sus esfuerzos y contribuciones.
3. Gestión del rumor: No ignore la comunicación informal; puede revelar problemas profundos, como acoso laboral o sexual.
4. Formación continua: Comparta su conocimiento y fomente el aprendizaje colectivo. Enseñar es la mejor forma de aprender.
5. Empoderamiento: Brinde instrucciones claras y libertad de acción. Evite la microgestión.
6. Reconocimiento sincero: Celebre los logros del equipo tanto en público como en privado. Robar crédito destruye confianza.
7. Segundas oportunidades: Permita errores, pero con seguimiento y control. El aprendizaje requiere tiempo y práctica.
8. Fomente la humildad: Cree un ambiente donde admitir errores no sea motivo de castigo, sino de crecimiento.
9. Gestione sus emociones: Como líder, sea un ejemplo de autocontrol emocional.
10. Desmitifique el concepto de familia en el trabajo: Las empresas no son familias; son espacios de colaboración temporal. Mantenga esta claridad para evitar desilusiones y conflictos innecesarios.

Hacer del trabajo un espacio de crecimiento

Un buen equipo transforma las horas laborales en momentos significativos. Siempre digo a mis equipos: "Estas 8 o 10 horas son lo mejor que tenemos para compartir. Hagámoslas agradables, productivas y amables. Si surgen problemas, trabajemos juntos para resolverlos".

El trabajo no es solo una forma de ganarse la vida; es una oportunidad para construir relaciones positivas, alcanzar metas comunes y crecer como personas. Cuando los equipos tienen claros sus propósitos, capacidades y metas, logran convertir cualquier organización en el mejor lugar para desarrollarse.